jueves, 1 de diciembre de 2016

Abuelos que cuidan a sus nietos dejan huellas en su alma y corazón


El amor de los abuelos a sus nietos en tan inmenso que no pueden evitar demostrarlo de todas las formas posibles.

Abuelos que cuidan a sus nietos dejan huellas en su alma y corazón | Fuente: Stocksy

Hay personas que son la base de nuestra vida, esas maravillosas almas que representan una parte importante de lo que somos. Son las que nos ayudan a formar nuestro carácter y se convierten en nuestro hogar.

Los abuelos simbolizan esa parte, sacan lo mejor de nosotros en todo sentido, representan nuestras emociones y sentimientos en su máxima intensidad. Son nuestros complices de la vida, los que nunca nos van a juzgar y que con un abrazo nos dan paz. Son nuestros generadores de recuerdos felices, todas las historias que tenemos con ellos están repletas de giros, sonrisas, travesuras y mucho amor.

Los abuelos nos enseñan a tener paciencia, hacen que nuestra comunicación sea más emocional, nos corrigen de una manera diferente a nuestros padres y nos ayudan a ser más críticos con respecto a la vida.

Ante una situación de crisis e inestabilidad familiar son ellos el apoyo emocional que necesitamos, se convierten en una roca y son indispensables para ayudarnos a superar cualquier tipo de desvinculación familiar como puede ser una separación o la muerte de uno de nuestros padres.

Los abuelos dejan una huella en el corazón que es imborrable y perdura en el tiempo, ellos transmiten sus historias y logran vivir para siempre, aunque no estén, en la mente de sus nietos. Son ellos luego los que se encargan de contar todo aquello que vivieron y aprendieron con ellos.

Los abuelos tienen la magia de solo ver lo bueno en nosotros, es como si para ellos no existiera criatura más maravillosa y aunque sabemos la cantidad de defectos, errores y malos hábitos que tenemos, todo ese lado oscuro desaparece con ellos. Hacen que, como ellos, creamos que somos los mejores del mundo y esto nos empuja a serlo.

Pero ojo, no solo los abuelos dejan huellas en el corazón, sino que los nietos aportan vitalidad, alegría y sostén a sus abuelos de manera inconmensurable. Cuidar de los nietos significa para los abuelos redescubrir el mundo de la mano del asombro, de la inocencia y del amor más incondicional.

El amor que tienen los abuelos por sus nietos es tan grande que no pueden evitar demostrar en todas las formas posibles, su cariño se ve reflejado en los pequeños detalles que son muchas veces las más grandes muestras de aprecio. Los niños perciben esta generosidad desbordada como un cariño tan desmedido que les embelesa. Y, cuando los abuelos faltan, los niños no echan de menos los chocolates sino lo que ellos significan: hablar con sus abuelos y escuchar palabras de ánimo, amor y sabiduría.

Los que han tenido la suerte de haber sido criados por sus abuelos saben de la enorme importancia que tienen y el impacto que esto significa para su vida. Ellos son el reflejo de un amor tan puro que deja una hermosa cicatriz en el alma imborrable. Este amor los acompaña toda la vida y los protege de un modo único.


Por: Claudia Sovero

miércoles, 12 de octubre de 2016

Estimadas familias, es muy importante para nuestro Jardín Infantil difundir nuestra visión y misión.




Estimadas familias, es muy importante para nuestro Jardín Infantil difundir nuestra visión y misión. Es por esto que queremos compartir con ustedes un escrito del Papa Francisco. Este escrito representa aspectos que se relacionan con nuestra visión y misión.
 "Puedes tener
defectos, estar ansioso y vivir irritado algunas veces, pero no te olvides que tu vida es la mayor empresa del mundo.
Sólo tú puedes evitar que ella vaya en decadencia.
Hay muchos que te aprecian, admiran y te quieren.
Me gustaría que recordaras que ser feliz, no es tener un cielo sin tempestades, camino sin accidentes, trabajos sin cansancio, relaciones sin decepciones.
Ser feliz es encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas, seguridad en el palco del miedo, amor en los desencuentros.
Ser feliz no es sólo valorizar la sonrisa, sino también reflexionar sobre la tristeza.
No es apenas conmemorar el éxito, sino aprender lecciones en los fracasos.
No es apenas tener alegría con los aplausos, sino tener alegría en el anonimato.
Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir la vida, a pesar de todos los desafíos, incomprensiones, y períodos de crisis.
Ser feliz no es una fatalidad del destino, sino una conquista para quien sabe viajar para adentro de su propio ser.
Ser feliz es dejar de ser víctima de los problemas y volverse actor de la propia historia.
Es atravesar desiertos fuera de si, mas ser capaz de encontrar un oasis en lo recóndito de nuestra alma.
Es agradecer a Dios cada mañana por el milagro de la vida.
Ser feliz es no tener miedo de los propios sentimientos.
Es saber hablar de si mismo.
Es tener coraje para oír un "no".
Es tener seguridad para recibir una crítica, aunque sea injusta.
Es besar a los hijos, mimar a los padres, tener momentos poéticos con los amigos, aunque ellos nos hieran.
Ser feliz es dejar vivir a la criatura libre, alegre y simple, que vive dentro de cada uno de nosotros.
Es tener madurez para decir 'me equivoqué'.
Es tener la osadía para decir 'perdóname'.
Es tener sensibilidad para expresar 'te necesito'.
Es tener capacidad de decir 'te amo'.
Que tu vida se vuelva un jardín de oportunidades para ser feliz...
Que en tus primaveras seas amante de la alegría.
Que en tus inviernos seas amigo de la sabiduría.
Y que cuando te equivoques en el camino, comiences todo de nuevo.
Pues así serás más apasionado por la vida.
Y descubrirás que ser feliz no es tener una vida perfecta.
Sino usar las lágrimas para regar la tolerancia.
Usar las pérdidas para refinar la paciencia.
Usar las fallas para esculpir la serenidad.
Usar el dolor para lapidar el placer.
Usar los obstáculos para abrir las ventanas de la inteligencia.
Jamás desistas....
Jamás desistas de las personas que amas.
Jamás desistas de ser feliz, pues la vida es un espectáculo imperdible!

 Papa Francisco

martes, 23 de agosto de 2016

Te voy a contar un cuento....




Los cuentos son un recurso mágico que les permite a los niños imaginar un mundo de fantasía con distintos personajes, lugares y apropiarse de las acciones que ocurren en las narraciones. Cuando los padres leen un cuento a sus hijos les permite generar interacciones, estableciendo un dialogo, un momento en donde pueden disfrutar en familia y transmitir valores y enseñanzas que nos dejan los cuentos.

 ¿Cómo contar cuentos a los niños?

  Es una acción sencilla y les daremos unos consejos prácticos para dar un sentido significativo a tu hijo(a):


1-Elección del cuento:
 
Para poder elegir un cuento adecuado, se debe considerar la edad del niño(a) y lo que quieres transmitir a tu hijo, ya sea un valor o una enseñanza, que entregue de una forma práctica y sencilla lo que quieres lograr entregar con un cuento.

2-Encontrar el momento adecuado: 
  
El momento adecuado para escuchar un cuento, es cuando los hijos nos piden que le contemos uno que ya han escuchado o uno nuevo que ellos deseen en ese momento. También puede ser antes de ir a dormir, preparando el ambiente, bajando la luz y así disfrutar de la interpretación del cuento que le contaremos a nuestro hijo. 

3-La interpretación del cuento:
 
Al contar un cuento, es necesario contemplar la voz, las modulaciones, los cambios de tono, los gestos, las partes del cuerpo, llegando a convertirse en un actor o actriz de este mundo fascinante de los cuentos.

4-Disfrazate para tu hijo: 

Para darle un toque de entretención, puedes caracterizarte de un personaje del cuento, usando cosas simples como un sombrero, un pañuelo y convertirte en un hada o pirata, entre otros, para que vivencien juntos este mundo de fantasía.

5-Decora el ambiente: 

Ubicar un lugar de la casa, en donde con una simple manta, puedes convertir un escenario en donde se desarrolle el cuento, que vas a interpretar para tu hijo o convertir un sillón en un personaje u objeto que forma parte del relato.

6-Invita a tú hijo a participar: 

Mientras relatas el cuento, puedes pedirle al niño(a) que emita sonidos de animales, que canten o bailen, de acuerdo a la narración.

7- Educa valores: 

Si el cuento seleccionado entrega valores, es importante que los niños averigüen el significado del cuento y los podemos guiar con la pregunta: ¿Qué aprendió el oso en su paseo al bosque?, para asegurarnos si efectivamente comprendieron el mensaje.

La idea principal de este artículo es disfrutar en familia con nuestros hijos y que entretenido es hacerlo por medio de un cuento.






Bibliografía

· Texto: “10 ideas para contar cuentos a los niños” extraído de la siguiente página web: http://www.guiainfantil.com/articulos/ocio/cuentos-infantiles/10-ideas-para-contar-cuentos-a-los-ninos/

domingo, 26 de junio de 2016

¿Cómo enfrentar la adaptación de niños y niñas inmigrantes en el Jardín Infantil?

¿Cómo enfrentar la adaptación de niños y niñas inmigrantes en el Jardín Infantil?



El período de adaptación en los niños y niñas en el jardín infantil, es un inicio crucial al momento de ir por primera vez a un establecimiento educativo y lo es de igual forma para los niños que provienen de otro país. ¿Cuántas veces los Jardines infantiles nos hemos visto enfrentado a recibir niños y niñas que vienen de otras culturas? Las causas principales son por trabajo e iniciar una mejor vida económica en un país distinto. Cuando sucede esto se debe estar preparado para enfrentar como padres lo difícil que puede llegar a ser un cambio de país, un nuevo hogar, un nuevo centro educativo, las costumbres, la alimentación, los horarios, la forma de vida y dejar a la familia por parte de la madre y el padre del niño(a).

El proceso de adaptación del alumnado inmigrante no es lineal, tiene altibajos y momentos diferentes. E. Coelho1 caracteriza cuatro fases y, aunque no todo el mundo pasa necesariamente por todas, conviene que el centro educativo las conozca y esté abierto a la posibilidad de que ocurra y establezca medidas de detección y ayuda para apoyar al alumnado cuando sea necesario: situando la euforia inicial, proporcionando estrategias para superar la inseguridad, etc.  

La escuela sola no puede responder a todas las necesidades, pero es el agente social que mejor conoce los cauces para obtener la ayuda que en cada caso se precisa. 

• Primera fase: Llegada y primeras impresiones Esta primera fase se caracteriza por el entusiasmo y la euforia del primer momento. Las primeras experiencias en el nuevo país se viven con un sentimiento positivo hacia éste y hacia las nuevas oportunidades que ofrece. Hay un cierto nerviosismo sobre lo que depara el futuro, pero también una gran satisfacción de haber llegado a la nueva realidad. 

• Segunda fase: Choque cultural El choque cultural produce una gran inseguridad, ansiedad y preocupación. En ocasiones no se entiende la lengua y la cultura puede resultar un puzzle incomprensible. Los niños y niñas se pueden sentir solos y marginados y puede resultar muy difícil expresar lo que les ocurre. Si no se atienden estas situaciones pueden producir ansiedad, estados depresivos y, a veces, se dan reacciones agresivas.
 
• Tercera fase: Recuperación y optimismo Una vez superada la fase anterior, la tercera se caracteriza por la recuperación de las expectativas de la primera. La persona ya se siente segura en la lengua y empieza a comprender muchos de los comportamientos, hábitos y aspectos culturales que habían sido un misterio hasta hacía poco. Se siente capaz de manejarse en la sociedad de acogida. 

• Cuarta fase: Adaptación Se empieza a valorar los aspectos positivos, a sentirse como una  parte de la comunidad y se consigue un equilibrio emocional con respecto a la valoración que se realiza de las dos culturas de las que son partícipes.



Es una tarea importante comprender cómo afectan a los niños estos cambios, en donde al decidir llevar al niño a un Jardín Infantil, debe existir una comunicación fluida entre la familia y la Educadora de Párvulos, que facilite la adaptación de sus hijos.

De acuerdo a la experiencia vivida en el Jardín Infantil, los educadores se han visto enfrentados a ciertos temores e interrogantes, por ejemplo:

¿Cómo me comunico con el niño(a) de otro idioma distinto al que yo hablo?
¿Cómo comprendo el idioma del niño(a)?
¿Cómo lo incorporo a un grupo y a las actividades pedagógicas?

Dentro de estas interrogantes, de acuerdo a la experiencia se sugiere una serie de estrategias para integrar a niños(as) inmigrantes al Jardín Infantil, tales como:

  • Sugerir a las familias, que familiaricen al niño(a) con el Jardín Infantil antes de incorporarlo.
  • Incorporar al período de adaptación, a uno de los padres que conoce el idioma del nuevo país, como intermediario, entre la comunicación del niño y la Educadora o Técnico en atención de párvulos.
  • Conocer palabras que expresa el niño(a) y con ayuda de la familia comprender su significado.
  • Incorporar canciones del idioma del niño al repertorio.
  • Conversar con los demás compañeros acerca del niño inmigrante, explicándoles en forma simple de donde viene, su idioma, sus costumbres y su forma de vida.
  • Realizar juegos para favorecer la integración.


1 Coelho, E. Teaching and learning in multicultural schools. Multilingual Matters. Toronto, 1998

Agradecimientos
Para la elaboración de este artículo agradezco a la Técnico en atención de párvulos Yasna Ibáñez y Educadoras de párvulos, Yissenia Muñoz y Ailyn Montoya, que gracias a su experiencia vivida con niños inmigrantes aportaron en la realización de este artículo. 





























Bibliografía
·        Texto: Actividades para favorecer la integración, extraído de la página web: www.hezkuntza.ejgv.euskadi.eus/r43-573/eu/... · Archivo PDF